El Campeonato Comunal de Cueca tuvo una apertura marcada por la alta participación escolar, la presencia de agrupaciones folclóricas locales y un jurado experto. La premiación por categorías se definió en la jornada vespertina.

Pasada de una pareja en categoría superior: bailarina con vestido azul floral y huaso con manta verde; público aplaude alrededor.

TALTAL — sábado, 13 de septiembre de 2025. La Plaza de Armas Arturo Prat fue el corazón de una jornada extensa y vibrante este sábado 13 de septiembre: en la mañana compitieron las categorías escolares y, desde las 15:00 horas, se disputaron las finales de Enseñanza Media, Adulto Joven y Adulto, con sus respectivas premiaciones. La música la aportaron Caliche, Michay, Tres por Chile, Pañuelos al Viento y la Agrupación Cristian Jara Vera; el brillo estuvo, además, en la exhibición de Danzas Doradas; y la evaluación corrió por cuenta de un jurado de alto nivel integrado por Natalia Valdivia, Constanza Guerrero y Sebastián Varela, que ponderó complementación de pareja, musicalidad, técnica y presentación personal.

Una apertura con identidad y un público que no se movió de la plaza

Desde temprano, la imagen fue inequívoca: familias completas alrededor de la pista, escuelas y liceos ordenando sus delegaciones, niños afinando el pañuelo, profesores corrigiendo postura y remate. El esquinazo de bienvenida dio el tono a un relato que no solo enmarca un campeonato, sino una tradición que Taltal se ha propuesto cuidar en el tiempo. La presencia sostenida del público —que acompañó de principio a fin, incluso en los ajustes de programación propios de un evento vivo— fue el primer gran indicador del arraigo que tiene la cueca en la comuna.

El panel —Valdivia, Guerrero y Varela— ordenó la evaluación con criterios claros: complementación de pareja (la conversación invisible que sostiene el baile), musicalidad y manejo de los acentos, técnica depurada en zapateo, escobillado, vueltas y cruces, y una presentación personal acorde al carácter del baile nacional. Hubo, además, un gesto que la plaza premió con aplausos: los tres jueces se animaron a bailar un pie, recordando que la mejor pedagogía también se ejerce sobre la pista y que la cueca, más que contarse, se vive.

Programación viva: música en escena y transiciones sin baches

El dispositivo musical sostuvo el pulso competitivo con solvencia. El conjunto Caliche —de la Universidad de Antofagasta— imprimió un repertorio dieciochero que facilitó la lectura de las parejas; Michay y Tres por Chile intercalaron cuadros con sello tradicional; Pañuelos al Viento y la Agrupación Cristian Jara Vera reforzaron la huella local; y la exhibición de Danzas Doradas fue una de las más celebradas por el público, por su cuidado de vestuario, ritmo y desplazamientos, y por su mensaje intergeneracional: el folclore como lenguaje común entre vecinos de distintas edades.

La mañana escolar: pista formada, relato pedagógico y pertenencia

El bloque matinal —Prekínder/Kínder, 1° a 4° básico y 5° a 8° básico— dejó postales que explican por qué la cueca se aprende y se hereda: la atención con que los cursos alentaron a sus representantes, el papel de docentes y asistentes de la educación conteniendo nervios y ajustando detalles a segundos de entrar, y la prolijidad con que la producción ordenó salidas y cambios de número. La sensación no fue la de “una mañana de trámite”, sino la de una verdadera escuela de cueca en la plaza: competir bailando bien, entendiendo el compás y honrando la forma.

La tarde de definiciones: temple, carácter y pañuelos al cielo

Las finales desde las 15:00 horas consolidaron la narrativa del día: en Enseñanza Media, las parejas mostraron lectura de espacio y seguridad en la musicalidad; en Adulto Joven y Adulto, el temple y la capacidad de contar la cueca con el cuerpo marcaron la diferencia. Entre cada bloque, el programa mantuvo la continuidad con cuadros musicales y exhibiciones breves, sin perder el foco en lo esencial: la pista, la pareja y el diálogo con la música.

Ganadores 2025 — Prekínder/Kínder: el primer eslabón de la cadena

    Premiación de los más pequeños: niña y niños con trajes típicos reciben diplomas junto a la organización: escenario tricolor de fondo.

    En la categoría más pequeña se valoró la naturalidad y la comprensión del ritmo por sobre el virtuosismo:
    🥇 Clara Traslaviña – Martín Rojas🥈 Florencia Malebrán – Samuel Chirino🥉 Luciana Llauco – Agustín Alvarado.
    El público acompañó con ternura cada salida; el jurado premió la pareja que, a su edad, mejor logró conversar con la música sin perder la forma.

    Ganadores 2025 — 1° a 4° Básico: prolijidad, alegría y forma

    Premiación infantil del Campeonato Comunal de Cueca en la Plaza Arturo Prat: niñas y niños con trajes huasos posan con diplomas y trofeos junto a autoridades

    Con pasos más seguros y remates definidos, el podio quedó así:
    🥇 Alice Miranda – Leandro Lisana🥈 Mayte Jiménez – Tomás Muñoz🥉 Isidora Rebolledo – Gaspar Castro.
    Se impuso la solvencia: figuras claras, pañuelo expresivo y una sonrisa que nunca abandonó el relato del baile.

    Ganadores 2025 — 5° a 8° Básico: coordinación y personalidad en el centro

    Ganadores de 5º a 8º básico reciben diplomas y trofeos en la Plaza Arturo Prat durante el Campeonato Comunal de Cueca de Taltal 2025.

    La serie intermedia dejó una competencia ajustada, con tres duplas destacando por precisión y carácter:
    🥇 Lía Berrios – Jorge Ramírez🥈 Cameron Díaz – Jean Castillo🥉 Monserrat Pérez – Joaquín Espinoza.
    El plus estuvo en el uso del espacio y en la manera en que cada pareja contó la cueca sin sobreactuarla: dominio de las vueltas, cruces limpios y escobillados bien anclados al compás.

    Ganadores 2025 — Enseñanza Media: musicalidad y lectura del escenario

    Estudiantes de enseñanza media son destacados en el podio del comunal de cueca 2025, junto a autoridades y banda en el escenario.

    En el salto a la educación media se notó la madurez:
    🥇 Emilia Cortés – Maximiliano González🥈 Valentina Villar – Matías Zamora🥉 Emily Macaya – Joaquín Miranda.
    La campeona y su partenaire construyeron una cueca de acentos nítidos y final bien resuelto; detrás, las duplas escoltas compitieron en el detalle: manejo del pañuelo y remate en tiempo, sin perder la línea.

    Ganadores 2025 — Adulto Joven y Adulto: temple, carácter y cuento completo

    Campeones comunales posan con trofeos y bandas en el escenario principal del campeonato, autoridades acompañan la fotografía.

    En Adulto Joven, Iván Fuentes – Maite Santos firmaron una actuación que combinó oficio y frescura, con un remate que levantó a la plaza; en Adulto, Diego Gómez – Javiera Escalona rubricaron una presentación de gran carácter, trabajando el clímax del pie con inteligencia y control. En ambas series, la diferencia se notó en la respiración de la pareja y en la coherencia entre coreografía y pulso musical.

    Danzas Doradas, la ovación y el mensaje intergeneracional

    La exhibición de Danzas Doradas se transformó en un momento de comunión entre público y escenario: ritmo, alegría y cuidado coreográfico al servicio de la tradición. No fue solo una pasada de lucimiento, sino una declaración de principios del campeonato: la cueca como patrimonio vivo que convoca a todas las edades y que se sostiene en el tiempo cuando la comunidad se reconoce en ella.

    Organización, relato y comunidad: por qué funcionó la jornada

    El dispositivo técnico —sonido, mesa de jurado, coordinación de pista— y la conducción mantuvieron la fluidez del programa: transiciones cortas, cambios nítidos y foco en lo esencial. Pero el éxito se explica, sobre todo, por el triángulo virtuoso que volvió a funcionar: escuelas que preparan, agrupaciones que sostienen, familias que acompañan. En Taltal, el campeonato no es un evento aislado, sino la cúspide de un trabajo anual que llega a la plaza para hacerse público.

    La edición 2025 del Campeonato Comunal de Cueca dejó algo más que una lista de ganadores: confirmó que Taltal baila unido, que la plaza es aula y escenario, y que la tradición se mantiene cuando hay comunidad, exigencia y alegría. Con jurado experto, música en vivo, exhibiciones inolvidables y una premiación que coronó a todas las series, la comuna volvió a decirlo con pañuelos al viento: la cueca vive —y aquí se baila con el corazón.