La astrónoma chilena Bernardita Reid, estudiante de doctorado en la Universidad de Stanford (EE.UU.), ofreció la charla «Descubriendo el Universo desde el Desierto de Atacama», invitada por el Observatorio Europeo Austral (ESO). La actividad reunió a estudiantes, docentes y familias locales, quienes conocieron de primera fuente cómo los cielos de la comuna contribuyen a la investigación científica mundial.
TALTAL, lunes 13 de octubre de 2025. – Una jornada marcada por la curiosidad, la cercanía y el conocimiento científico se vivió el pasado sábado 11 de octubre en el Centro Cultural de Taltal, donde la astrónoma chilena Bernardita Reid —invitada por el ESO (European Southern Observatory) y el Observatorio Paranal, ubicado en la comuna— dictó la charla “Descubriendo el Universo desde el Desierto de Atacama”, una instancia gratuita y abierta a la comunidad organizada con el apoyo del equipo de Vinculación Territorial del ESO.
La actividad buscó acercar la astronomía a niños, jóvenes y docentes, reforzando el valor científico y educativo del norte chileno como capital mundial de la observación del cielo. Aunque la asistencia fue acotada, la jornada permitió un intercambio directo con una de las jóvenes científicas chilenas que desarrolla su carrera en el extranjero, contribuyendo a proyectos internacionales sobre la expansión del universo y la energía oscura.
“Intenté hacer una charla que acercara no solo lo que yo investigo, sino también cómo los observatorios de Paranal y Armazones nos ayudan a responder preguntas sobre el origen y la evolución del universo”, explicó la astrónoma, quien desarrolla su carrera científica ertre Chile y Estados Unidos.
El desierto como ventana al cosmos
Durante su intervención, Reid explicó de manera sencilla cómo el norte de Chile se ha convertido en el epicentro de la astronomía moderna gracias a sus condiciones naturales únicas: cielos despejados, baja contaminación lumínica y estabilidad atmosférica.
“El Observatorio Paranal se encuentra en la comuna de Taltal, y me parecía muy interesante visitar esta ciudad que puede contribuir y acompañarnos en las investigaciones. Tienen que sentirse parte de esto”, destacó.
La astrónoma repasó los hitos históricos que permitieron entender la expansión del universo, desde los primeros estudios de Edwin Hubble y Georges Lemaître hasta los descubrimientos de 1998 que demostraron su aceleración constante, impulsada por la misteriosa energía oscura.
Con apoyo de material audiovisual, mostró imágenes captadas desde los telescopios de Paranal y Cerro Armazones, explicando cómo los instrumentos del ESO y el futuro Extremely Large Telescope (ELT) —actualmente en construcción— permitirán observar las galaxias más lejanas y reconstruir la historia cósmica con precisión inédita.
“Hoy podemos estudiar el universo tal como era hace más de once mil millones de años. Desde Chile observamos prácticamente el 98% de la historia cósmica conocida”, comentó.
El cielo de Taltal: patrimonio de la humanidad
Uno de los temas que generó mayor interés fue la protección de los cielos del norte de Chile frente a la contaminación lumínica. Reid valoró el esfuerzo de los estudiantes locales que trabajan activamente para conservar la oscuridad natural del firmamento, señalando que esta tarea también es un deber ciudadano.
“Este es uno de los mejores lugares del planeta para hacer astronomía con luz visible. Es un patrimonio de la humanidad, y saber que en Taltal hay estudiantes comprometidos con su cuidado es fundamental”, subrayó la astrónoma.
Jóvenes taltalinos mirando las estrellas
Entre los asistentes destacaron Camila Véliz y Omaly Rojas, integrantes de la Academia de Astronomía del Liceo Juan Cortés-Monroy Cortés, quienes compartieron sus impresiones y explicaron su proyecto de investigación escolar sobre contaminación lumínica.
“Nos pareció bastante interesante, más que nada por el hecho de hablar con una profesional del área que estamos estudiando en la academia. Escuchar a alguien que sabe tanto nos sirve para decidir la carrera que queremos seguir”, comentaron las jóvenes.
El proyecto, que busca desarrollar un método accesible para medir el brillo del cielo nocturno y generar un mapa comunal de contaminación lumínica, obtuvo el primer lugar en el Congreso Regional de Astronomía Explora y representará a la comuna en el Congreso Nacional de Santiago a fines de octubre.
“Queremos que todos puedan aportar datos y ayudar a crear un mapa de contaminación lumínica para Taltal. Estas instancias nos motivan y nos hacen sentir parte de la ciencia”, agregaron.
Una invitación a visitar Paranal
Antes de cerrar su presentación, Bernardita Reid invitó a los asistentes y a toda la comunidad a conocer en persona el Observatorio Paranal, que cada sábado abre sus puertas a visitantes de todo el país.
“Fue una experiencia increíble. Ver esos telescopios en persona supera cualquier imagen. Espero que más personas de Taltal puedan visitarlos, porque este lugar es de todos”, expresó.
La astrónoma también compartió anécdotas de su visita reciente al observatorio, destacando el trabajo del equipo chileno en proyectos internacionales de observación y el valor de la educación científica para las futuras generaciones.
La charla finalizó con preguntas del público, fotografías y un breve diálogo entre la astrónoma y los estudiantes, quienes manifestaron su orgullo por vivir en una comuna que alberga parte de la infraestructura astronómica más importante del planeta.
“Cada niño que sale de una charla haciendo una pregunta sobre el cielo, ya está participando de la astronomía”, concluyó Reid.
Desde el equipo organizador se valoró la participación del público y se adelantó que el ESO Paranal seguirá desarrollando actividades de vinculación comunitaria en Taltal, con talleres y visitas guiadas orientadas a colegios y agrupaciones locales.
“Descubriendo el Universo desde el Desierto de Atacama” dejó en claro que la astronomía no solo se estudia en los grandes observatorios, sino también en las aulas, las plazas y los cielos de la comunidad. Con iniciativas como ésta, Taltal se posiciona como un territorio donde la ciencia y la ciudadanía se encuentran bajo las mismas estrellas.
