El Concejo Municipal aprobó por unanimidad el nuevo Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO), un instrumento de seis años que proyecta a Taltal, Paposo y Cifuncho hacia un desarrollo integrado, sustentable y territorial. La sesión estuvo marcada además por preocupaciones mineras, problemas de infraestructura local y una batería de proyectos que buscan transformar la comuna.
TALTAL, martes 02 de diciembre de 2025. La sesión ordinaria Nº34 del Concejo Municipal de Taltal, realizada el martes 2 de diciembre, transcurrió sin grandes sobresaltos en lo formal, pero dejó al descubierto una radiografía precisa del momento que atraviesa la administración local: orden en la gestión interna, consensos políticos en asuntos técnicos y, al mismo tiempo, una creciente tensión social que presiona los márgenes de acción del municipio.
La tabla fue breve en sus primeros puntos, pero extensa en los “varios”, ese espacio donde emergen los problemas que raramente caben en decretos o cuadros Excel, pero que definen la percepción ciudadana sobre la capacidad del Estado de llegar a tiempo.
Consensos que ordenan, pero no resuelven todo
El Concejo comenzó aprobando por unanimidad el cambio de razón social de la patente de alcohol ROL 40001, un trámite administrativo que pasó casi desapercibido. El acuerdo fue rápido, sin intervenciones ni cuestionamientos, reflejando una tónica que se repetiría durante la sesión: cuando los antecedentes están claros y la institucionalidad funciona, el Concejo actúa como cuerpo colegiado sin fricciones.
Algo similar ocurrió con la segunda modificación presupuestaria de los fondos propios de salud 2025, aprobada también de forma unánime. La exposición técnica fue detallada: redistribución interna de recursos para evitar saldos negativos, reforzar asignaciones de zona, aguinaldos, bonos y cotizaciones de funcionarios de planta y contrata, sin requerir nuevos ingresos al sistema.
Más allá de los montos —$12,58 millones reasignados entre ítems—, la discusión dejó un mensaje político explícito: la valoración transversal a una gestión financiera preventiva, que busca cerrar el año sin déficits ni improvisaciones. En un contexto donde la atención primaria suele operar al límite, la ordenación presupuestaria aparece como una condición básica para sostener el funcionamiento cotidiano del sistema de salud local.
Infraestructura en tránsito permanente
En los puntos varios, la sesión comenzó a cambiar de tono. Se abordó el traslado transitorio de programas municipales producto de la construcción del Liceo Politécnico y los ajustes necesarios para reubicar servicios como el CAT y organizaciones comunitarias en dependencias que anteriormente albergaban al Jardín Integra.
Las respuestas del alcalde confirmaron una realidad conocida en Taltal: la infraestructura municipal no alcanza y obliga a soluciones provisorias, reasignaciones forzadas y plazos ajustados. La compra de un inmueble en el sector Serrano con Torreblanca fue presentada como parte de una estrategia mayor para recuperar espacios culturales, trasladar oficinas administrativas y liberar recintos para actividades de niños y jóvenes. La apuesta es clara, pero también lo es la fragilidad del sistema: cualquier retraso administrativo o técnico vuelve a tensionar toda la red.
Paranal, astronomía y una defensa territorial que vuelve
Uno de los momentos más substantivos de la sesión fue la discusión sobre la eventual ampliación del perímetro de protección astronómica del Observatorio Paranal. Concejalas y concejales expresaron preocupación por los efectos que una extensión del radio de protección podría tener sobre la pequeña minería, una de las principales fuentes de subsistencia de la comuna.
Si bien se reconoció la importancia de la astronomía y de la protección de los cielos oscuros, la posición del Concejo fue nítida: no se puede ampliar el perímetro sin considerar el impacto económico y social en territorios donde ya existen faenas activas, permisos vigentes y proyectos en desarrollo. El acuerdo de oficiar a autoridades sectoriales y parlamentarios apunta a una batalla política que recién comienza y que vuelve a instalar una pregunta recurrente en Taltal: ¿quién define el desarrollo del territorio y desde dónde se toman esas decisiones?
La discusión dejó además una constatación incómoda: Paranal es promovido regional y nacionalmente como atractivo turístico, pero su localización en Taltal sigue siendo invisibilizada en muchas instancias, reproduciendo un centralismo que la comuna arrastra hace décadas.
Servicios básicos, áreas verdes y la cotidianeidad que desgasta
Lejos de los grandes proyectos, el Concejo entró luego en temas aparentemente menores, pero altamente sensibles para la ciudadanía: falta de riego en bandejones centrales, palmeras deterioradas, luminarias apagadas y sectores que permanecen semanas sin iluminación.
Las explicaciones técnicas apuntaron a problemas de vandalismo, cortes provocados, fallas operativas y limitaciones estructurales de los sistemas de riego y alumbrado. Sin embargo, el diagnóstico que se desprende es más profundo: la mantención urbana se ha transformado en una carrera permanente contra el deterioro, donde cada solución parece durar menos de lo esperado.
La presentación de un plan de trabajo por parte de la DAOMA fue valorada, pero los concejales insistieron en que la percepción ciudadana sigue siendo de abandono, especialmente en sectores periféricos.
Cuando el conflicto golpea a los funcionarios
El momento más grave de la sesión llegó con el relato de la agresión a funcionarios municipales durante la entrega de agua en campamentos. No se trató de un incidente aislado, sino de un hecho violento que dejó a un peoneta herido, a un chofer afectado psicológicamente y a un camión municipal fuera de servicio tras la destrucción de su parabrisas.
La reacción institucional fue inmediata: constatación de lesiones, denuncia en Carabineros y Fiscalía, respaldo legal por parte del municipio y suspensión del reparto hasta garantizar condiciones de seguridad. Además, se acordó iniciar un proceso de empadronamiento en los campamentos para identificar a las personas que habitan los sectores y evitar que hechos similares se repitan.
El episodio tensiona una frontera delicada: el municipio como proveedor de servicios básicos en contextos de alta vulnerabilidad y, al mismo tiempo, como empleador obligado a resguardar la integridad física de sus trabajadores. La violencia, reconocieron desde la administración, no puede normalizarse, pero tampoco se resuelve solo con protocolos.
Transparencia, concursos y confianza institucional
La sesión cerró con cuestionamientos a la actualización de la información en Transparencia Activa, particularmente en lo relativo a la ejecución presupuestaria y a los resultados de concursos públicos recientes. Desde la administración se comprometió el despacho de antecedentes, explicando que algunas demoras responden a procesos de consolidación interna y al uso de plataformas digitales.
Aunque el intercambio fue técnico, el trasfondo es político: la confianza en la gestión municipal se juega no solo en las decisiones, sino en la claridad con que estas se comunican y se ponen a disposición del escrutinio público.
Una sesión que sostiene el equilibrio, pero no lo garantiza
La Sesión Nº34 del Concejo Municipal de Taltal se levantó a las 17:39 horas sin votaciones divididas ni conflictos abiertos entre autoridades. Sin embargo, sería un error leerla como una jornada sin tensiones. Bajo la superficie de los consensos administrativos, la comuna enfrenta desafíos estructurales que exceden con creces el marco de una sesión ordinaria: precariedad urbana, presión territorial, violencia social incipiente y una institucionalidad local que opera con recursos limitados frente a demandas crecientes.
El Concejo funcionó. La pregunta —más política que administrativa— es cuánto tiempo podrá seguir haciéndolo sin que esas tensiones terminen desbordando la mesa. Porque si algo dejó claro esta sesión es que el principal desafío de Taltal ya no es aprobar acuerdos, sino sostener al Estado local en terreno, allí donde las decisiones tomadas en la sala deben resistir la prueba del día a día.
