El traspaso del SLEP Antofagasta a 2027, la presión por el royalty minero, la necesidad de fortalecer salud y seguridad, y la urgencia de ordenar la transición educacional marcaron la discusión del Concejo Municipal de Taltal.
			TALTAL, miércoles, 1 d octubre de 2025. En su Sesión de Concejo N°28, Taltal puso sobre la mesa lo que muchas comunas del norte comentan en voz baja: el traspaso educacional al SLEP Antofagasta no llegará en 2026 y la transición a 2027 abre un doble desafío: ordenar la casa y blindar a las comunidades educativas. La administradora municipal Marlene Sánchez y el alcalde Mario Acuña fueron claros: hay tiempo —y herramientas—, pero también riesgos si la política se impone sobre la gestión.
2027 no es un paréntesis: es un plan
El municipio informó que, según el Mineduc, el SLEP Antofagasta cumplió alrededor del 70% de los estándares, con brechas críticas en la unidad técnico-pedagógica y en la conformación total de equipos. La conclusión ministerial: traspaso en enero de 2027.
Mientras tanto, DAEM y escuelas siguen bajo administración municipal. La tarea es aprovechar la ventana: convenios de transición que permitan:
- 
Usar hasta 100% del FAE en remuneraciones (hoy 40%).
 - 
Anticipo de una anualidad de subvenciones —calculada por matrícula— con pago diferido y condonación al concretarse el traspaso.
 - 
Fondo de fortalecimiento de la transición para cerrar brechas (habilitaciones, mantención, soporte).
 
Lo importante: firmar en octubre y con anclaje presupuestario. Si se postergan acuerdos, el territorio pierde palanca. Aquí el Concejo debe pasar del debate al documento.
Infraestructura: una ventaja que hay que capitalizar
Taltal no parte de cero. Según expuso el municipio, infraestructura escolar está “sobre el 95%” encaminada:
- 
Nuevo Politécnico con meta 2027.
 - 
Mejoras por $2.600 millones en la Escuela 105.
 - 
$1.000 millones para la Escuela Paranal.
 
Esta base debe transformarse en compromisos verificables dentro del convenio: cronogramas, hitos semestrales y responsables. Infraestructura sin gestión pedagógica es cemento; infraestructura con UTP robusta es aprendizaje.
Fiscalidad local: royalty y patentes, la aritmética incómoda
La disponibilidad presupuestaria municipal cayó respecto del marco proyectado. En paralelo, persisten dudas sobre la distribución del royalty y patentes mineras, con comunas no mineras recibiendo más que las productoras. Bien hace el municipio en exigir fiscalización y trazabilidad; mejor hará el Concejo si instituye un panel trimestral de cuentas públicas (ingresos, compromisos y ejecución), abierto y comparado con la región. Transparencia mata rumorología.
Seguridad y tejido social: prioridades que no admiten espera
El Concejo también escuchó lo que la calle viene gritando: drogas, salud mental, patios escolares violentados. La propuesta de impulsar un centro de rehabilitación y un centro de salud municipal con prestaciones financiadas por per cápita es más que un anhelo; es una política posible si se articula con el Gobierno Regional, Subtel/SEC (por el retiro de cableado aéreo ya legislado) y con la red de salud. El llamado es a fijar metas trimestrales, no promesas anuales.
Ciudad que funciona: pequeñas grandes batallas
Bacheos, lomos de toro, señalética, pasos de cebra de alto tráfico, caminos rurales, iluminación segura y orden del tránsito: la agenda “chica” que define la calidad de vida. Aquí hace falta método: un tablero público (obra, dirección responsable, fecha de inicio/fin y estado) y una ruta semanal compartida con juntas de vecinos. La ciudad se gestiona con datos y calendario, no con papeles que se pierden en bodegas.
Educación: proteger al trabajador y al estudiante
El Concejo pidió claridad por un grave caso de agresión a un profesional en establecimiento educacional y por la aplicación de protocolos. Bien por exigir informes oficiales (DAEM, Superintendencia, resoluciones judiciales). La línea editorial es simple: derechos de niños y adolescentes nunca en cuestión; protección y acompañamiento del trabajador, tampoco. Esto exige reglas claras, patrocinio jurídico oportuno y reportabilidad al Concejo.
Política con evidencia, no a ciegas
El rumor sobre eventuales cambios al marco SLEP a nivel nacional no puede dictar la conducta local. El estándar mínimo es gestionar como si el traspaso se ejecutara mañana: cerrar brechas de UTP, asegurar dotaciones, formalizar convenios, cuidar a las personas. Si en el camino cambia el nivel central, Taltal habrá ganado igual: en orden, estabilidad y servicios.
Lo que se espera en octubre
- 
Borrador de convenio de transición con metas, plazos y costo fiscal.
 - 
Mesa técnica municipio–SLEP (nacional/regional) y sesión con alcaldes de la provincia (Antofagasta, Mejillones, Sierra Gorda, Taltal).
 - 
Panel de cuentas públicas sobre royalty/patentes y cartera de obras.
 - 
Plan de salud y seguridad con hitos: rehabilitación, salud mental, retiro de cables, alarmas comunitarias, iluminación y tránsito.
 
Taltal tiene algo que no se compra: tiempo. Convertirlo en resultados depende de que cada actor —municipio, Concejo y servicios— asuma su parte. Menos improvisación, más ejecución. Ese es el editorial de hoy.
