El entrenador argentino murió este miércoles en su casa en Buenos Aires, tras una prolongada enfermedad. Dirigió más de mil partidos, ganó la Libertadores con Boca en 2007 y regresó al club para su tercer ciclo en 2025.
BUENOS AIRES, Argentina, miércoles 08 de octubre de 2025. – Miguel Ángel Russo, actual entrenador de Boca Juniors, falleció este miércoles 8 de octubre de 2025 en Buenos Aires, a los 69 años, tras una prolongada enfermedad que lo mantenía bajo cuidados domiciliarios. Su partida conmueve al fútbol argentino y sudamericano, que pierde a uno de sus referentes más respetados, símbolo de liderazgo, trabajo silencioso y trayectoria intachable dentro y fuera de la cancha.
El adiós del Maestro: muerte y reacciones inmediatas
La noticia inundó medios locales e internacionales: Miguel Ángel Russo falleció el miércoles por la tarde, a los 69 años, en su hogar tras una internación domiciliaria. Boca Juniors confirmó la pérdida mediante un comunicado oficial en sus redes sociales, manifestando “profundo dolor” y resaltando la huella “imborrable” que deja en el club.
En los últimos días, su salud se había visto delicada: el club había informado que Russo estaba bajo atención médica domiciliaria con “pronóstico reservado”. Sus asistentes técnicos habían tenido que asumir responsabilidades operativas en el día a día. La AFA, clubes y jugadores expresaron su pesar, y Boca suspendió o reprogramó partidos en homenaje.
De Lanús a la eternidad: recorrido de vida y profesión
Miguel Ángel Russo nació el 9 de abril de 1956 en Lanús, provincia de Buenos Aires. Fue mediocampista defensivo y desarrolló toda su carrera de futbolista profesional en Estudiantes de La Plata, donde disputó más de 400 partidos entre 1975 y 1989. Como jugador ganó torneos de liga nacional (1982 y 1983).
Transición y primeras huellas como técnico
Tras colgar los botines, Russo entró al mundo de la dirección técnica, arrancando en divisiones inferiores y clubes del ascenso.Logró ascensos con equipos como Lanús y Estudiantes en sus primeras etapas.
En 1996 vivió una experiencia internacional relevante: lideró a Universidad de Chile y alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores, quedando eliminado ante River Plate.
Consolidación, conflictos y títulos
Con el correr de los años, Russo pasó por numerosos clubes: Vélez, Rosario Central, San Lorenzo, Racing, Alianza Lima, Cerro Porteño, Millonarios, Al-Nassr, entre otros. En 2005 ganó el Clausura con Vélez, lo que impulsó su llegada a Boca Juniors.
Su primer ciclo en Boca (2007) fue el más icónico: ganó la Copa Libertadores con goleada incluida (5-0 global frente a Gremio), uno de los triunfos más contundentes en la historia del torneo. Luego, también lideró campañas muy recordadas.
Regresó en 2020 para un segundo ciclo, donde ganó torneos locales y cimentó su leyenda como líder.En 2025, fue anunciado como DT en su tercera etapa en Boca, con la expectativa de disputar el Mundial de Clubes.
Durante sus últimos meses, Russo enfrentó rebrotes de una enfermedad que venía lidiando desde 2017: cáncer de próstata (y complicaciones de vejiga). Aun así, permaneció activo como figura simbólica y mentor del plantel hasta su declive definitivo.
Última etapa en Boca: sueños, desafíos y decisiones
Al asumir su tercer ciclo en junio de 2025, Russo encontró un equipo golpeado por eliminaciones recientes y expectativas altas, entre ellas su participación en el Mundial de Clubes. En esa etapa, pronunció frases memorables sobre competencia y actitud:
“No hablamos mucho del cambio de actitud, hablamos mucho de lo que es competir, de lo que es Boca.”
Durante esos meses, su condición médica le impuso ausencias, delegando el mando operativo en asistentes como Claudio Úbeda. Al momento de su muerte, Boca lideraba su zona del Torneo Clausura.
Legado, repercusiones y qué sigue
El impacto de su partida resonó en todo el ámbito futbolero: clubes, ex dirigidos, la AFA y las hinchadas expresaron condolencias. La Asociación del Fútbol Argentino lamentó su fallecimiento mediante un mensaje oficial. En Boca, el cuerpo técnico asumirá provisionalmente, reforzando la continuidad con auxiliares que ya dirigían entrenamientos y partidos. Se espera que el duelo ante Barracas sea reprogramado por respeto a su memoria.
Más allá de los títulos, Russo es recordado como un técnico formador, con carácter, voz firme y capacidad de resurgir pese a la adversidad. Su historia, desde el Lanús de origen hasta la eternidad en Boca, quedará inscrita para siempre en la memoria del fútbol argentino.
