Nicolás Córdova entregó la lista de 21 jugadores que representarán a la Selección en la cita planetaria juvenil, con ausencias sensibles como Iván Román y Damián Pizarro.

Afiche oficial de la Supercopa 2025: Colo Colo vs Universidad de Chile, domingo 14 de septiembre en el Estadio Santa Laura.

SANTIAGO — jueves, 18 de septiembre de 2025. La Federación de Fútbol de Chile, a través de la ANFP, dio a conocer la lista definitiva de 21 jugadores que representarán a Chile en la Copa Mundial Sub-20 que se disputará entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre en nuestro país.

Como era de esperarse, la nómina del director técnico Nicolás Córdova generó opiniones divididas: hay nombres seguros, otros inesperados, y también dos ausencias que inevitablemente pesan bastante en el conjunto. 

La Supercopa 2025 pasará a la historia, pero no por el campeón que levante el trofeo. Será recordada como el partido del aforo restringido, de las obras inconclusas y de la falta de autoridad. Aunque el balón ruede en Santa Laura, la gran derrota ya está escrita: la credibilidad del fútbol chileno, otra vez, quedó en entredicho.

Afiche oficial de la Supercopa 2025: Colo Colo vs Universidad de Chile, domingo 14 de septiembre en el Estadio Santa Laura.

Ausencias llamativas

En la lista no aparecen dos de los nombres más esperados: el defensa Iván Román (Atlético Mineiro), quien arrastraba una suspensión de tres partidos desde el Sudamericano y además no fue liberado por su club; y el delantero Damián Pizarro (Udinese), marginado por bajo rendimiento y problemas de compromiso en los últimos meses.

Convocados destacados

  • En la zona defensiva resalta la inclusión de Matías Pérez (Lecce, Italia), joven con experiencia en el extranjero, lo que puede aportar en roce internacional.

  • También llaman la atención mediocampistas como Lautaro Millán (Independiente, Argentina), que viene mostrando solidez.

  • En ataque, los delanteros elegidos incluyen a jugadores con cierta continuidad en clubes locales y en el extranjero: Rossel, Marchant, Chatiliez, etc.

Las grandes ausencias

Iván Román

El defensor central era visto como un referente natural de esta generación. Pero quedó fuera por una combinación de factores: Arrastraba suspensión de tres partidos tras ser expulsado en el Sudamericano Sub-20. Eso implicaba que no podría jugar la fase de grupos, un riesgo demasiado grande para el DT en un torneo corto. Además, Atlético Mineiro —su club — habría decidido no cederlo. Al parecer, con Jorge Sampaoli en su cuerpo técnico y con necesidades defensivas, lo quisieron retener. 

Damián Pizarro

El delantero que había generado expectativas también quedó fuera. Recodar que se ausentó de amistosos importantes frente a Nueva Zelanda, situación que Córdova calificó como priorizar “vacaciones sobre compromiso y su bajo rendimiento reciente: pocos minutos en Udinese, ninguna anotación relevante en los torneos juveniles donde participó, lo cual sumado al contexto social dentro del equipo le jugó en contra. 

Polivalencia y minutos de juego

Córdova aparece privilegiar futbolistas versátiles, capaces de adaptarse a distintas posiciones. Ello puede responder tanto al tamaño de la nómina (21 jugadores) como a la incertidumbre que siempre acompaña a los torneos cortos: sanciones, lesiones, desgaste físico.

Eso obliga a que cada convocatoria tenga jugadores capaces de cubrir varios roles, y también justifica dejar fuera a alguien que no va a poder aportar en varias fases del torneo.

Riesgos de las ausencias

Sin embargo, las bajas de Román y Pizarro generan huecos que no serán fáciles de llenar:

  • Defensivamente, perder a Román supone no solo perder jerarquía, sino también una salida de balón, presencia aérea, liderazgo. Se pone presión extra sobre los otros centrales convocados, quienes quizás no tengan el mismo ritmo o respaldo institucional que Román.

  • En ataque, la ausencia de Pizarro obliga a que otros delanteros rindan más allá de lo esperado como Emiliano Ramos o Juan Francisco Rossel. Chile se queda sin un delantero que, aunque con dudas de finiquito, tenía capacidad de generar alternativas diferentes, quizás más físicas o referencias en el área. Dependiendo del esquema que Córdova quiera usar, puede afectar la rotación ofensiva y la frescura ante rivales cerrados.

Esquema probable y posibles fortalezas

Con los jugadores que sí están, algunas ideas tácticas que pueden salir:

  • Posible línea de tres defensores o línea de cuatro con centrales que deben tener buen manejo de presión; la incorporación de defensores con experiencia en clubes grandes de Sudamérica o Europa puede ayudar en salida limpia y anticipación.

  • En mediocampo, se espera que Chile trate de dominar territorios medios, presionar alto y transiciones rápidas, dado que varios convocados tienen buen pie, manejo de balón, velocidad de lectura.

  • En ofensiva, habrá que ver si Córdova recurre más a extremos dinámicos o a delanteros móviles; sin Pizarro, puede inclinarse por más despliegue desde los costados o por atacar con dos puntas donde uno de ellos retrocede o se desplaza por fuera del área. Recordar que el principal tendón de aquiles de La Roja en todas sus categorías: es la falta de gol. 

Crítica y reflexión

  •  Tácticamente la presencia de Román pese a que su club decidió no cederlo, sumado a los tres partidos que tiene el jugador por suspensión; puede haber sido necesaria, pero la decisión le quita a Chile uno de los referentes naturales del grupo, alguien que podría aportar mucho en lo emocional, en liderazgo, y en cobertura de errores. Si el equipo avanza de fase, su ausencia se sentirá.

  • En cuanto a Pizarro, la disciplina (o impresión de falta de compromiso) juega en contra. Para un técnico, estos factores pesan tanto o más que el rendimiento en algunos casos, sobre todo en juveniles donde la cohesión es clave. Pero también cabe preguntarse si los criterios de evaluación están suficientemente calibrados: ¿se está castigando demasiado una mala temporada frente a potencial y proyección?

  • Además, la decisión del club de Román de no cederlo ilustra un problema estructural en selecciones juveniles: los clubes muchas veces priorizan sus competencias inmediatas, lo que puede generar tensiones con selecciones nacionales. Si Chile quiere sacar mejores resultados en estos torneos, necesita coordinación clara con clubes y reconocimiento de la importancia del Mundial Sub-20.

  • Otro punto: la nómina parece más equilibrada en mediocampo que en ataque, salvo algunos jugadores con talento, lo que puede derivar en poca profundidad ofensiva si el rival exige. En ese sentido, quizás Chile deba apostar por variantes de esquema según cada rival.

El debut en casa

La nómina de Chile para el Mundial Sub-20 2025 es sólida en muchos aspectos: mezcla de juventud con algo de experiencia, presencia de jugadores en el extranjero, versatilidad. Pero las ausencias de Iván Román y Damián Pizarro, por distinto motivo cada una, son pérdidas que deberán compensarse con estructura, carácter, y correcciones tácticas desde el inicio.

El desafío es doble: Chile no solo jugará en casa, lo que aumenta expectativas, sino que tiene poco margen de error en la fase de grupos. Si no empieza bien, la presión puede crecer rápido. Será interesante ver cómo Córdova arma el sistema inicial, gestiona la rotación, y en qué medida los jugadores llamados a suplir a los ausentes responden.

Chile integrará el Grupo A junto a Nueva Zelanda, Japón y Egipto. Su estreno será el viernes 27 de septiembre ante los océanicos en Santiago, en un Estadio Nacional que promete estar lleno para alentar a la nueva generación de la Roja.