La Roja visita este jueves 4 de septiembre (20:30, Maracaná) a un Brasil ya clasificado. Nicolás Córdova probó dos equipos con defensa de tres y designó a Gabriel Suazo como capitán. Darío Osorio quedó fuera por lesión; también son baja Bruno Barticciotto y Benjamín Kuscevic.

SANTIAGO — Juan Pinto Durán,  miercoles 3 de septiembre de 2025. Con Gabriel Suazo investido como capitán, La Roja cerró en Juan Pinto Durán su preparación para visitar a Brasil en el Maracaná (jueves 4, 20:30). La decisión de la jineta —respaldada por el propio DT— cruza con la idea de un liderazgo de recambio en el primer equipo sin referentes de la Generación Dorada. Suazo, hoy en Sevilla, asumirá ese rol “como en Colo Colo y Toulouse”, según valoró el cuerpo técnico en la conferencia previa.

En lo futbolístico, Nicolás Córdova ensayó dos estructuras con línea de tres: primero un 3-5-2 con Lawrence Vigoroux en el arco; Daniel González, Paulo Díaz, Guillermo Maripán atrás; Fabián Hormazábal, Rodrigo Echeverría, Vicente Pizarro, Suazo y Lucas Assadi en el medio; Lucas Cepeda y Alexander Aravena en punta. Luego rotó piezas hacia un 3-4-3, probando a Thomas Gillier e Iván Román, abriendo a Darío Osorio por derecha y situando a Ben Brereton como “9”. La segunda variante quedó condicionada por la lesión muscular de Osorio, quien fue liberado de la convocatoria, mientras Bruno Barticciotto y Benjamín Kuscevic tampoco estarán en Río.

Sobre el arco, el DT sostuvo que la titularidad saldrá del rendimiento en cancha y en entrenamientos, con definición horas antes del partido, en línea con su metodología de evaluación por tareas y revisión de sesiones.

Al frente, Carlo Ancelotti deslizó que Brasil podría utilizar cuatro atacantes—siempre que no se rompa el equilibrio—, con nombres como Raphinha, Martinelli, Estêvão y João Pedro entre las opciones ofensivas de una verdeamarela ya clasificada a 2026. El italiano también aclaró la ausencia de Neymar: fue una decisión técnica, priorizando estado físico y encaje colectivo.

En el contexto local, la previa quedó cruzada por el debate sobre criterios de citación y seguimiento a futbolistas de Coquimbo Unido. Córdova defendió el proceso, explicó nombres observados (por puestos y proyección Sub-20) y subrayó que las listas se elaboran con “altura de miras” y en función del alto rendimiento.

Chile llega a Río en modo transición: capitán nuevo, estructura flexible (3-5-2/3-4-3), bajas sensibles y foco en minutos competitivos para perfilar liderazgos y automatismos. Del otro lado, un Brasil potente —aunque con ajustes y sin Neymar— que puede cargar el frente de ataque. La balanza indica exigencia máxima: para la Roja, el objetivo pasa por orden, valentía con balón y eficiencia en transiciones; para el hincha, por ver señales de un equipo que empieza a reconocerse más allá del resultado.